Reflexión

Cada día comprendo más que no se puede ser feliz todo el tiempo, y mucho menos estar alegre siempre... no es malo sentirse triste, la tristeza es una de las emociones que es necesaria experimentar, para así poder valorar la felicidad. Si siempre estuviéramos felices, probablemente perdería su encanto. En la vida hay que experimentar todas las emociones, pero sobre todo hay que saber controlarlas y no sentir ninguna de forma desbocada. Lo peor que podemos hacer es ser esclavos de nuestras emociones, dejar que tomen el mando de forma descontrolada y que arrasen con todo. Hoy me permito dejar fluir la tristeza durante un rato, quizá luego esté tranquila o enfadada, o puede que frustrada, quizá compasiva o empática, no lo sé. Solo sé que quiero sentirme bien y hacer sentir bien a los demás.
Un abrazo enorme para todos.